La idea del proyecto A POSTERIORI, la desarrollo a partir de reflexiones que he venido elaborando entorno a actos humanos individuales y colectivos que suceden en el país. Es la experiencia del otro y es mi propia percepción, es un señalamiento posterior sobre la realidad que ha tenido que vivir la mujer victima de vejámenes en el conflicto armado que existe en algunas regiones colombianas y es además la Resistencia pacífica que ha opuesto la mujer a la violencia sistemática en su cuerpo, en su ser, para no quedarse en el sufrimiento y el rencor destructivo, sino mejor entrar en el ámbito de la vida.
A POSTERIORI, plantea una experiencia espiritual y corporal de iniciación desde la diferencia para provocar una renovación y una transformación como medio para construir el presente y mirar al futuro sin negar los acontecimientos del pasado, habla de la Vida. En nuestra sociedad lo sucedido a las mujeres en medio del conflicto y la situación en que quedaron después de los eventos que hasta hace poco se mantenía en la sombra, no existían y no eran considerados crímenes de guerra.
En una constante exploración de medios, materiales y percepciones vislumbro imágenes que se resisten a la cruda realidad, que sobrepasan el pretexto con un solo propósito concebir una idea para que se produzca pensamiento, de igual forma concibo mi producción como un lugar para la acción y no solamente como un placer estético.
El título del proyecto A POSTERIORI, hace referencia a algo que es resultado de la experiencia, o algo a partir de los datos de la experiencia o que viene detrás, habla también de acontecimientos desde los rituales de la memoria como estrategia para mantener vivo ese hilo débil entre el vacío y la vida.
A fin de lograr una relación humana, de afecto, íntima y de solidaridad con tantas mujeres que existen en algún lejano rincón de nuestra geografía, pinturas y dibujos le proponen al espectador una serie de experiencias sensibles para pensar y sentir en simultaneidad. De lo que se trata es de liberar la Vida por medio del arte allí donde está cautiva, creando una presencia eficaz en el acto de crear. El arte debe provocar una serie de sensaciones, de presencias y ausencias en el otro para tener resonancia en el inconsciente colectivo.
Cuerpos de mujeres cercados, encajes, bordados delicados, epítome de lo femenino, pintura, rojos, dorados, cocidos, cerramientos, jaulas, dibujos circulares que intentan amarrar en su trama mapas emocionales y de territorios, papeles translucidos que revelan su interior, papeles hechos a mano, la tela cruda o el grado de calor de alguna plaza. Se trata de sensaciones y percepciones que conservan dentro de sí el caos, el susurro, la tensión y el silencio del momento las cuales afloran persistentes, transformadas, opuestas y desde mi lugar. No se trata de conmemorar, ni de narrar los acontecimientos son imágenes que hablan de la indiferencia, de la pérdida ética de la vida, y especialmente habla del poder.
De igual manera el proyecto A POSTERIORI, es un acto de resistencia desde el arte. Por un lado habla de actos humanos y de otra parte se resiste a la muerte, al olvido y al poder.